sábado, 6 de febrero de 2010

El ratón y la granja


“Un ratón, mirando por un agujero de la pared vió al granjero y a sus esposa abriendo un paquete. Pensó: ¿qué comida puede haber ahí?.

Quedo horrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la granja, congregó a todos los animales y les gritó: “HAY UNA RATONERA EN LA CASA, UNA RATONERA EN LA CASA!”


La gallina que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
“Disculpe, señor ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, más a mí no me perjudica en nada, conmigo no va”.

El ratón se llegó hasta el cordero un poco teniente de oído, y le dice: “¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!”.


La respuesta alentadora del cordero fue :”Disculpe, señor ratón, no hay nada que yo pueda hacer, solamente rezar por usted. Quédese tranquilo que será recordado en todas mis oraciones”.

El ratón se dirigió entonces a la vaca con la misma prédica y la vaca le dijo:
“¿Pero, acaso estoy yo en peligro?. Pienso que no”.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido por cómo encarar la circunstancia de la ratonera del granjero. ¡Imposible conciliar el sueño!.

En lo más negro de la intranquilidad de aquella noche se oyó un gran barullo, cómo el de una ratonera atrapando a su víctima.

La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vió que la ratonera había atrapado la cola de una serpiente venenosa.
La serpiente picó a la mujer. El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Unos días después ella volvió con fiebre.

Todo el mundo sabe que para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró el cuchillo y fue a buscar el principal ingrediente: la gallina.


Cómo la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para darles de comer, el granjero mató el cordero.


La mujer no mejoró y acabó muriendo. El granjero entonces, sacrificó la vaca en el matadero para cubrir los gastos del funeral.

Quizá cuando escuchemos que alguien tiene un problema y creamos que, como no es nuestro, no le debemos prestar atención, tendríamos que pensarlo dos veces.

Y ES QUE EL MUNDO ANDA MAL,… ¿POR LA MALDAD DE "LOS MALOS" O, POR LA APATÍA DE "LOS BUENOS"...?