miércoles, 16 de septiembre de 2009

Aprendiendo a ser café...

Una vez, me contaron una historia, de esas que me gustan contar en mis clases por que... cuanto menos, te hace pensar y hoy me apetece compartirla con vosotros:

"Una hija hablaba con su padre, quejándose de que siempre le salía todo mal. No sabía que hacer para seguir adelante. Decía que todo se le hacía cuesta arriba, que estaba desmotivada, que no tenía ilusión, que cuando solucionaba un problema, aparecía otro en su vida.

Entonces, su padre, que era un buen cocinero. La llevó a la cocina y allí puso tres potas con agua a hervir. Cuando el agua estaba hirviendo en la primera metió una zanahoria,

en la segúnda un huevo y en la tercera unas granos de café, y lo dejó hervir pidiendole a su hija que esperara.

Después de que pasaron unos 20 minutos, el padre apagó los fuegos. Sacó la zanahoria y la puso en un plato. Sacó el huevo y lo puso en otro. Y puso el café en un tazón.

Entonces miró a su hija y le preguntó : "¿Qué ves?"

La chica le respondio: "Una zanahora, un huevo y café"

El padre le pidio que se acercase y tocase la zanahoria. Estaba blanda.

Luego le pidio que cogiera el huevo y lo rompiera. Estaba duro.

Y después le pidió que probara el café. Y estaba rico y con un buen aroma.

Entonces la hija, que seguía sin entender, le pregunto: "Pero... ¿qué significa esto papá?"

Y el padre le explicó: "Los tres alimentos se enfrentaron a la misma adversidad: agua hirviendo, pero han reaccionado de forma distinta. La zanahoria llegó al agua fuerte pero se ha vuelto débil, blanda,fácil de deshacer. El huevo llegó al agua frágil con una fina cáscara que protegía su interior líquido y después su interior se volvió duro, seco. Y los granos de café, han cambiado al agua."

Entonces le preguntó a su hija: "¿Cuál eres tú?. Cuando te enfrentas a una adversidad eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

¿Eres un huevo?, que comienza con un corazón maleable y que acaba volviendose duro y rígido, que por fuera te ves igual, pero por dentro estás amargado y con el corazón endurecido...

¿O eres como un grano de café? Que cambia al agua hirviente y que cuando llega al punto de ebullición alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren."

Yo estoy aprendiendo a ser café... ¿y tú? ¿cuál de los tres eres?

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